viernes, 10 de octubre de 2008

La vaginoplastia mejora la estética genital femenina

Desconocimiento científico del punto G


La vaginoplastia mejora la estética genital femenina

El rejuvenecimiento vaginal es el procedimiento quirúrgico que devuelve a los músculos vaginales la tonicidad perdida por partos o envejecimiento. Su precio oscila entre cuatro mil y seis mil bolívares fuertes

Una operación que hasta hace poco era común en las estrellas de la pornografía, en trabajadoras sexuales y en mujeres que padecían de incontinencia, malformaciones congénitas o lesiones derivadas del parto, ha sido conocida públicamente.

La vaginoplastia con láser personaliozado (VLP), pretende compensar los deseos de aquellas mujeres que manifiesten inconformidad con su anatomía genital. Aunado a ello, el ginecólogo Armando Briceño, afirma que este procedimiento también “aumenta la satisfacción sexual de la mujer”.
Qué tan cierta puede ser tal afirmación, si se toman en cuenta el gran número de investigaciones científicas, que difieren en la ubicación exacta del punto G, el cual es “una auténtica bomba de placer”, que una vez descubierto conlleva al orgasmo o clímax de la relación sexual, haya habido o no penetración.

El psicoterapeuta y sexólogo, Francisco Ocariz., explica que el punto G en la mujer es “una pared muy enervada que se haya en la base o parte posterior del clítoris, órgano principal del placer femenino”. Al ser estimulado, acelera la presión del torrente sanguíneo en el organismo y se exterioriza con diversas manifestaciones como: ruborización de las mejillas, secreción de flujo vaginal y ansias de apareamiento.

Por su parte, “según Masters y Johnson, el disfrute sexual de la mujer está relacionado directamente con la fricción generada en la vagina”, puntualizó Briceño. El escaso tono o la fibrosis de los músculos de la vagina contribuyen a generar una incapacidad para el orgasmo. Todo depende de la anatomía de la persona; así como hay personas con la piel grasa y otras con la piel seca, también hay damas que tienen más sensibilidad en algunos sectores vulvares que otras.

La manifestación sexual se halla sometida a diferentes influencias, como son los recuerdos, las experiencias vividas, emociones, pensamientos y asociaciones. Así como éstas pueden ser favorables, incrementando el amor y la fantasía, también suelen actuar como especie de sombra que coarta el disfrute del encuentro sexual.

No es necesaria la cirigía, los ejercicios Kegel brindan mayor satisfacción a la pareja durante el coito. (Foto: Johana Flórez)

Tal vez, la promoción a nivel mundial de la vaginoplastia sea tan sólo una estrategia para dar a conocer este avance científico, que aunque no garantice placer durante el coito, sí puede mejorar la experiencia sexual, desde el punto de vista estético, ofreciendo más comodidad física y psicológica a la paciente.

Estética quirúrgica

El aumento del número de cirugías plásticas en las mujeres, puede ser la consecuencia de tener baja autoestima, puesto que no hay conformidad con su fisonomía. Algunas casos por mera obsesión, otros porque realmente son necesarios.

Así como existen en el mercado una carta de cirugías estéticas corporales y faciales, que enorgullecen a la persona, de igual forma las intervenciones quirúrgicas vaginales, brindan a la mujer más confianza al momento de exhibir sus partes íntimas. No obstante, hay varias conjeturas que argumentan esta decisión.

Ocariz expone que “es una alternativa que depende de la personalidad de la mujer, pues es normal que se realice una operación para mejorar su aspecto físico genital y por ende recurre a la cirugía. No quiere decir que necesariamente tenga el autoestima bajo”, ratificó.




El maquillaje ahora no es la preocupación primordial en algunas mujeres. Foto: Johana Flórez.

La cirugía en los últimos años se ha convertido en una moda, que las mujeres no quieren dejar pasar, siempre y cuando sean embellecidas físicamente. El maquillaje ahora no es su prioridad, pues el bisturí cada vez más se encuentra en las decisiones de las féminas. Igualmente, en las pantallas chicas del país proliferan el número de mujeres transformadas milagrosamente, quienes aparentan cinco y hasta diez años menos que los reales.

Según los resultados de una encuesta aplicada a mujeres entre los 20 y 30 años de edad, en San Cristóbal, 30% aspira realizarse una cirugía estética con la finalidad de mejorar su aspecto genital. Entre ellas se encuentran el rejuvenecimiento de vagina, seguido por la reducción de labios, liposucción púbica e incontinencia.


Ninguna mujer quiere envejecer y muchos menos perder sus stributos físicos. Foto:Johana Flórez.

He aquí una muestra de la preponderancia y “moda” de la cirugía en la actualidad, pues es inaudito que una persona tan joven desee realizarse una cirugía estética vaginal porque realmente lo amerite, excepto que sean casos congénitos.

Se respeta la concepción, pero, probablemente, cuando estas mujeres estén entrando a los 40 años de vejez, o están reconstruidas por completo, corporal y genitalmente, o están frustradas por su apariencia estética.

La frustración sexual es una de las causas que incentivan a la mujer a realizarse la vaginoplastia. (Johana Flórez)


Con respecto a la perfección vaginal, la industria pornográfica señala que no hay una definición estándar de belleza para los genitales y que, en cualquier caso, los hombres tienen fantasías sobre la mujer y no sobre esa parte de su cuerpo. Quién mejor que esta organización para hacer tal afirmación, si las primeras cirugías vaginales fueron realizadas a las estrellas que trabajan en la pornografía.


La frigidez indudablemente, es relevante, puesto que el término se emplea con frecuencia de forma peyorativa. Cualquier forma de inhibición de la respuesta sexual femenina, desde la falta de reacción de excitación erótica hasta distintos niveles de inhibición orgásmica, son consideradas características de la misma.


Una de las causas de frigidez en la mujer, son los conflictos personales que pueda tener. Existe la posibilidad que una persona sienta placer con la estimulación, mas no con el coito. “Ambos son casos de frigidez”, puntualizó Ocariz.


No obstante, la psicóloga, sexóloga y terapeuta Elisa Urbano sostiene que “no hay por qué alarmarse, ya que esta situación no es definitiva, pues mediante una terapia psicológica científica bien planificada, que se adapte a la situación y problemática individual de cada persona podemos solucionar el inconveniente”. (http://www.psicoarea.org/frigidez.htm)

Entre las cirugías dignas de ejecución son las que se realizan a “las pacientes que tienen pérdida involuntaria de orina, bien sea al toser, estornudar, reír, hacer ejercicios al tener relaciones sexuales, ya que cuando la enfermedad está muy avanzada, ni porque duren todo un día haciendo los ejercicios ideados por Kegel, solventarán su problema.

Apariencia vaginal


Mujeres han asistido a consultas con especialitas para hacer el diseño más apropiado para su vagina, con la finalidad de devolverle a su zona vulvar una apariencia más juvenil. Entre mayor número de relaciones sexuales y partos haya tenido la mujer, más amplia y flácida puede ser su cavidad genital. “La flacidez puede ser congénita o por consecuencia del parto”, destacó Ocariz.

Briceño explica que “la perineoplastia con láser consiste en realizar en la vagina, dos incisiones paralelas que la recorren longitudinalmente desde el introito hacia el interior”. Si la flacidez es leve, solamente se recorta y quita una franja longitudinal de tejido mucoso, y luego sutura para unir los bordes resultantes entre sí.

En cambio, si la flacidez es mayor, se realiza además un pliegue de los músculos que quedan expuestos a través de las mismas incisiones realizadas en la mucosa. Su objetivo básico es la estética femenina, ya que su vagina rejuvenecida le “permitirá experimentar un placer más intenso y le devolverá la confianza perdida”, enfatizó el ginecólogo.



Ordoñez afirma que la vaginoplastia no es necesaria para mejorar el funcionamiento sexual. (Johana Flórez).


Por su parte, el sexólogo y psiquiatra, Raúl Ordóñez, comenta que en algunos casos, “la mujer se predispone a que la cirugía le va a ayudar alcanzar el orgasmo fácilmente”, pero por su misma concentración en percibir el efecto, pierde la esencia del encuentro sexual. Se frustra, pues “le garantizaron tener un mayor goce del sexo y una vez recuperada, continuó siendo igual que antes”, afirmó Lucy Morales, paciente operada en San Cristóbal.


Los avances de la ciencia y la tecnología han permitido que las mujeres que consideren que no están disfrutando a plenitud el coito con su pareja, detecten si el problema base radica en su anatomía vaginal, a través de vaginómetro, el cual es un equipo que mide la presión, tono o flacidez de la vulva. De no ser así, es posible que sea un conflicto psicológico.


Tomando en cuenta, que el hombre siente mayor satisfacción cuando la vagina tiene más presión, algunas mujeres se trauman al saber que son muy “abiertas”. Lo ejercicios Kegel, consisten en la contracción consecutiva, en diversos niveles de velocidad y forma de los músculos puvocoxígenos, ubicados en el trayecto de la vagina y el ano.
Aunque es probable que al principio parezca que no se puedan contener, con el tiempo, pueden formar parte de la rutina diaria y hasta es posible ejecutarlos durante el coito, lo que garantiza mayor placer para ambas partes.

Reducción con láser

Briceño, expone que hay mujeres que desean “moldear o reconstruir sus labios menores que son demasiado grandes por el envejecimiento y traumas de partos”, principalmente.

Panayotis Sepetadelis, cirujano plástico, explicó que la protuberancia de los labios menores más allá de los labios mayores se considera “socialmente inconveniente”, pues puede causar incomodidad cuando usa ropa ajustada, la penetración, la higiene y dolor al montar en bicicleta o a caballo.

Este caso justifica razonablemente la cirugía, ya que va a solventar un malestar físico que por genética tenga la paciente. Así mismo, evita que la mujer sea objeto de burla de su compañero sexual, por su fisiología, lo cual puede afectarle psicológicamente.

Erotismo genital

Desde el punto de vista erótico, la mujer se realiza la labioplastia de aumento, con la intención de exhibir, seducir y cautivar a su pareja, sin que ello influya en la sensibilidad que tenga durante el encuentro sexual. “Los labios mayores vulgares adquieren volumen para lograr apariencia más juvenil”, destacó Sepetadelis.
Si se quiere aumentar los labios vaginales, se puede trasplantar grasa procedente de la propia paciente y que se obtiene a través de la lipoescultura. Esta técnica permite que la grasa retirada de una zona sea reinyectada en otra parte del cuerpo.
Por otra parte, Ocariz, señaló que “la inyección de colágeno en la pared vaginal, lo cual altera los labios externos del órgano, pueden ser una forma de ofrecer más satisfacción a la pareja masculina, pues los músculos están más contraídos”.

La recuperación

En el caso de la cirugía vulvar o vaginal, las cicatrices tienden a ser insignificantes. Sin embargo, el proceso de cicatrización definitivo demora 18 meses. La cicatrización puede presentar problemas, tales como hiper sensibilidad, dolor o dureza. Por ende, es menester recurrir a una nueva intervención quirúrgica u otras formas de tratamiento para revertir esta situación.
Aunque Sepetadelis afirma que son pocas las situaciones que ameritan tratamiento posterior, el cuidado en los días post operatorios deben ser sagrados, puesto que la acumulación de líquidos, infecciones vulgares y sangrado pueden ser consecuencia desfavorable de la operación.
Una vez reconstruida determinada área vaginal, Morales dice que “comienza la cuenta regresiva de los días de recuperación, pues a parte del dolor, en las siguientes seis semanas, es pertinente abstenerse de tener relaciones sexuales vaginales u anales y se recomienda evitar levantar pesos excesivos durante tres meses, entre otras inhibiciones”.
Así como este tipo intervención quirúrgica le ofrece a la paciente mayor comodidad en el acto sexual, también pueden dejar molestias y cicatrices que luego ni con operaciones estéticas va a poder solventar, pues los tejidos genitales por naturaleza suelen ser muy frágiles.
Es quimérico determinar que con una cirugía vulvar, se pueda aumentar la satisfacción sexual de la mujer durante el coito, pues ni los expertos en la materia han descubierto la ubicación precisa del punto G femenino.


Nuevamente “virgen”

En la mayoría de las veces la ruptura del himen, sea debido a relaciones sexuales, ejercicio o deportes, es dolorosa. Sin embargo, con la himenoplastia a nivel mundial a gran número de mujeres, médicos cirujanos y ginecólogos, están reestableciendo esta membrana que en tiempos atrás era tan valiosa.


El himen es una membrana que recubre el introito vaginal. Hay distintos tipos de himen, los cuales por naturaleza presentan ciertos diminutos orificios que son por donde salen los orines y el período menstrual. Unos son más flexibles que otros, dependiendo de la genética de la mujer. Por ende, no todas las mujeres sangran en su primera relación sexual.

Cuando se habla de la desfloración, hay un componente anatómico sensorial de dolor y un componente moral. “Anteriormente cuando la mujer al romper el himen sangraba se exhibía la sabana para dar a conocer su virginidad. Hoy día, si usted quiere a alguien no importa el pasado”, expresó Ocariz.

Una percepción personal de algunas mujeres, es que han asociado, el dolor de perder la virginidad, con el placer sexual, lo que les causa complacencia, expresó Ordóñez.

Paradógicamente, existe también la cirugía de ruptura del himen, la cual se realiza cuando el himen no presenta la cantidad de orificios necesarios, a través de los cuales pueda salir el flujo menstrual.
Aunque se estime que a castidad es un mito que ha pasado de moda, actualmente, hay mujeres, que se basan en los avances científicos para agradar a su pareja, más que a sí mismas, pues los músculos están más contraídos y la unión pene-vagina se hace más perceptible. (Johana Flórez)

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